Hola!!!
El verano ya está a la vuelta de la esquina y con él, las tan ansiadas vacaciones. Nuestros peques cuelgan las mochilas del cole y tienen por delante dos meses larguitos de tiempo libre y despiporre. Pero, oh sorpresa!! cuando han pasado tan sólo unos pocos días de descanso, en casa comienzan a escucharse unas vocecitas lastimeras reclamando atención "mamá, me aburrooooo...".
¿Y ahora qué hacemos? Si hay suerte, la opción playera o piscinera es muy socorrida pero tampoco vamos a tenerlos al lorenzo todo el día, o en remojo hasta que se arrugen como garbancitos... Y ponerlos delante de la tele horas y horas, como que no mola, y encima está mal visto (porque yo la opción peli para después de comer no la veo tan mala, que así podemos dormir siesta y están calladitos, pero ssssh que no salga de aquí...).
En fin, que hay que proponerles alguna actividad que les divierta y eduque en la medida de lo posible... Pues resulta que este finde pasado ya me encontré con este dilema. Hacía un montón de calor, todavía era pronto para salir a la calle a pasear a los perros o a montar en bici y, de pronto, se encendió una lucecita en mi cabeza.
Bajé de la buhardilla mi cesto con restos de lana y mi telar de madera. Desde siempre, cada vez que termino un proyecto, ovillo la lana que me ha sobrado y la guardo para un futuro que nunca llega, pero fíjate que esta vez encontré en qué usarla.
El telar lo contruyó mi suegro a partir de uno que me dejó Helena de Mon Interiorismo & Weaving. Se lo enseñé a Ángela y como le encantan las manualidades se le ocurrió que podría regalarle un tapiz a su seño, que este año es el último que está con ella y tiene mucha pena con eso.
Así que se puso manos a la obra y casi 3 horas estuvo entretenida. Y mirad el resultado!!!
Tejer un tapiz es una manualidad muy bonita y muy, muy sencilla. Sólo necesitáis un telar, una aguja lanera, unas tijeras, un peine (Ángela no usó, peinaba el tapiz con los dedos), restos de lanas de colores y un palo para colgarlo luego.
Si no tenéis un suegro apañado como el mío que os pueda construir vuestro propio telar, en la tienda Tiger podéis encontrar uno a un precio muy económico. Además, incluye tres ovillitos de lana, lanzadera y peine. Nosotras también lo tenemos aunque preferimos el artesanal. Otra opción es construir uno con un cartón (por ejemplo una tapa de una caja de zapatos) y puntillas o chinchetas.
Lo primero es preparar la urdimbre, la base de hilo sobre la que vamos a tejer, pasando el hilo por lo clavos de arriba a abajo. Luego cortas la hebra de la lana que vayas a utilizar, tan larga como quieras, y comienzas a pasar la aguja enhebrada de derecha a izquierda una vez por encima del hilo de la urdimbre y otra por debajo. Al llegar al otro extemo, tiras de la hebra y peinas el tapiz y vuelves de izquierda a derecha, pasando por encima cuando antes habías pasado por debajo y vicerversa. Aquí tenéis un vídeo de cómo contruir un telar de madera y cómo prepara la urdimbre y tejer un tapiz (en el vídeo utilizan lanzadera en vez de aguja lanera pero el mecanismo es el mismo).
Y aquí tenéis fotos del proceso de tejido del tapiz de Ángela (me encantan sus manitas...).
Así de molón le quedó a Ángela y lo pasó genial sin necesidad de poner la tele en toda la tarde. Espero que probéis la actividad con vuestros peques y paséis una rato diver tejiendo juntos!!!
Besos!
Mª Rosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario